"Con el marco regulatorio adecuado, diez millones de viviendas principales construidas antes de 2001 pueden ser transformadas en casas de bajo consumo en las próximas cuatro décadas". Lo dice el informe “Una visión-país para el sector de la edificación en España”, presentado hoy por un grupo de expertos en rehabilitación en Vitoria-Gasteiz, dentro del primer gran evento del programa de la European Green Capital.
El informe ha sido realizado por un equipo capitaneado por Albert Cuchí, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña y responsable de Formación de Green Building Council España (GBCe), y Peter Sweatman, director general de Climate Strategy & Partners (miembros ambos del denominado Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación; véanse abajo todos sus integrantes). Pues bien, según ese documento, la apuesta por la rehabilitación del parque de edificios "supondría una inversión de hasta 10.000 millones de euros anuales, que serían aportados por el ahorro de las familias, por entidades financieras, por empresas de servicios energéticos, por empresas energéticas y por el estado, recibiendo cada fuente de inversión retornos diferentes provenientes de los ahorros de energía y de emisiones, beneficios sociales, o mejora en la calidad de las viviendas". El informe define un plan de acción para conseguir sus objetivos convirtiendo el sector de la edificación del país en el de la rehabilitación. Según este trabajo, "este cambio de 180 grados en el modelo de negocio de la edificación del país permitiría reactivar el sector y generar entre 110.000 y 130.000 empleos directos estables y de calidad entre 2012 y 2050". Los autores consideran que el tradicional negocio ligado a la producción de edificios nuevos "no resulta viable ambientalmente ni tampoco se puede esperar que vuelva a la situación anterior a la crisis económica".
Ahorro de 300.000 millones de euros
No obstante, sí que creen que el sector puede recuperar su papel dinamizador de la economía española con un marco regulatorio que ayude a su reconversión. Según el informe, de esta forma se podría conseguir un ahorro de hasta 300.000 millones de euros en eficiencia energética y en ahorros de emisiones en España hasta el año 2050. Según una estimación a enero de 2011, en España existirían en la actualidad unos 10,2 millones de edificios, en los que habría 25 millones de viviendas y 700.000 de ellas desocupadas. Construidos antes del año 2001, existen 8,5 millones de edificios residenciales, de los que el trabajo centra su atención en 14,5 millones de viviendas con unas características especialmente interesantes: de este grupo de viviendas, cerca de un 60% fueron construidas antes de 1980.
Gaste un 80% menos en calefacción y un 60% menos en agua caliente
A cambio de un adecuado marco de ordenación que facilite tanto la legislación oportuna como la articulación de los subsidios directos, la financiación con bajos tipos de interés o los beneficios fiscales a la rehabilitación, el estudio calcula que España puede alcanzar en 2050 los diez millones de viviendas rehabilitadas energéticamente –el 64% más ineficiente del parque de viviendas principales anterior a 2001– reduciendo su consumo de calefacción en un 80% y sus demandas de energía comercial para el agua caliente sanitaria en un 60%. Ello implicaría un 34% de reducción de las emisiones del sector de la vivienda respecto a 2001, lo que supone un avance determinante para conseguir, mediante otras acciones basadas en el cambio de modelo energético, la reducción del 80% de las emisiones del sector para esa fecha.
Una inversión de 160.000 millones de euros
El total de inversión requerida para alcanzar esos objetivos se estima en unos 160.000 millones de euros hasta 2050 –que se retornan con los ahorros generados antes del final del periodo del Plan– a los que los expertos añaden un 50% adicional debido al efecto arrastre de las inversiones en eficiencia energética sobre otras inversiones en mejora de calidad de la vivienda, con lo que la inversión movilizada por el plan de acción alcanzaría los 240.000 millones de euros en 38 años, una cantidad similar al Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes (PEIT) 2005-2020. A diferencia de lo ocurrido en el pasado, estas inversiones tendrían un impacto positivo para el gasto de los hogares y el medio ambiente. Pero, el objetivo es que también lo tengan desde el punto de vista social. “Cuando uno construye edificios nuevos, construye edificios; cuando uno rehabilita, está trabajando con gente”, incide Cuchí, que insiste en la importancia de la componente social de la rehabilitación.
Con denominación de origen
El Grupo de Trabajo sobre Rehabilitación (GTR) está integrado por Valentín Alfaya, director de Calidad y Medio Ambiente del Grupo Ferrovial; Luis Álvarez-Ude, director General de Green Building Council España; Xavier Casanovas, Director de Rehabilitación y Medio Ambiente del Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de Edificación de Barcelona; Albert Cuchí, profesor de la Universidad Politécnica de Cataluña. Barcelona Tech.; Francisco Javier González, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Europea de Madrid; Fernando Prats, asesor del Centro Complutense de Estudios e Información Medioambiental para el programa Cambio Global España 2020/50; Peter Sweatman, director general de Climate Strategy & Partner; y Alicia Torrego, gerente de la Fundación Conama. Este GTR, coordinado por GBCe y Fundación Conama, se creó como un instrumento de continuación de diversos congresos desarrollados durante el año 2010 que concluyeron en la necesidad de proponer un cambio en el sector de la edificación para abordar los actuales retos económicos y ambientales: SB10Mad (Conferencia Internacional Sustainable Building, en Madrid), R+S=F (“Rehabilitación y sostenibilidad. El futuro es posible”, en Barcelona) y Conama10 (“Décimo Congreso Nacional del Medio Ambiente”, en Madrid).
Más información
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Tribuna de Opinión publicada en el diario El País el martes 6 de diciembre firmada por Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO; Cándido Méndez, secretario general de la UGT; Michael Sommer, presidente de la DGB (Alemania); Susanna Camusso, secretaria general de la CGIL (Italia); Bernard Thibault, secretario general de la CGT (Francia); François Cherèque, secretario general de la CFDT (Francia); Anne Demelenne, secretaria general de la FGTB (Bélgica), y Claude Rolin, secretario general de la CSC (Bélgica).
La Unión Europea está atravesando la más profunda crisis de su historia. Es financiera y económica, con graves consecuencias sociales. Pero es también una crisis política de la propia UE. La situación, de auténtica emergencia, se caracteriza por la aparición de problemas muy serios de financiación en varios Estados, que pueden producir una reacción en cadena y la recaída en una nueva recesión generalizada. Hace dos años hubiera sido impensable que tantas voces, algunas cualificadas, juzgaran que la ruptura del euro es una posibilidad. Dicha ruptura llevaría a la completa desnaturalización, si no a la destrucción, del propio proyecto europeo.
El giro político radical del Consejo Europeo, el 9 de mayo de 2010, se justificó para recobrar la confianza de los mercados financieros y permitir que sus agentes financiaran a los Estados europeos a tasas de interés razonables. Desde esa fecha, el Consejo, la Comisión y el BCE han promovido, o han impuesto, políticas de austeridad, basadas en el recorte del gasto público, y las llamadas "reformas estructurales" que han sido consagradas en el Plan de Gobernanza Económica y el Pacto por el Euro Plus. La próxima Cumbre del Consejo Europeo, del 9 de diciembre, iniciará el debate sobre una reforma del Tratado de Lisboa, para hacer de estas políticas el núcleo de un modo de gobierno económico reforzado de la zona euro.
Pero estas políticas han fracasado. En el terreno económico, la crisis de las deudas soberanas está más extendida y es mucho más aguda que antes, el crecimiento ha caído bruscamente en casi todos los Estados, y el desempleo ha aumentado allá donde los recortes presupuestarios han sido más fuertes. Las consecuencias sociales de la disminución de los salarios y las pensiones y de los recortes en los gastos de protección social, educación y salud son evidentes: más pobreza y desigualdad, aumento de la precariedad, y una fuerte erosión de la cohesión social. Al tiempo, se está debilitando la solidaridad entre las naciones.
Se promueve, desde las instituciones europeas, una erosión profunda del modelo social cuyos valores y principios son seña de identidad y elemento de vertebración de la UE. Se está quebrando el pacto social que, después de la II Guerra Mundial, permitió construir los Estados de bienestar europeos y el proyecto común que ha desembocado en la Unión Europea.
El sindicalismo europeo, agrupado en la Confederación Europea de Sindicatos (CES), ha rechazado con firmeza estas políticas y se ha movilizado contra ellas, en el ámbito europeo y en el de numerosos Estados. Por el momento no ha sido escuchado, a pesar de que los hechos están dando la razón a sus análisis y propuestas. Pese al profundo desencanto europeo de muchos trabajadores, seguimos diciendo que no hay otra solución que la profundización del proyecto europeo, pero con políticas muy distintas a las fracasadas e injustas que los actuales responsables políticos europeos nos están imponiendo. No es tiempo de Gobiernos de tecnócratas, sino de dar más terreno a la democracia social y política y a la participación ciudadana.
¿Qué proponemos para salir de esta crisis económica y política de la UE?
En primer lugar, acabar con los mecanismos de la especulación y asegurar la capacidad financiera de todos los Estados miembros, resolviendo de una vez la crisis de la financiación de los Estados. ¡Cómo es posible que Estados Unidos, con los principales indicadores peores que los del conjunto de la UE, y Japón, con una deuda pública del 225% de su PIB, pueda emitir sus bonos a 10 años a intereses inferiores al 2% y algunas naciones de la zona euro deban pagarlos al 7%! La respuesta es sencilla: porque no se actúa como una verdadera Unión. El solo anuncio creíble de una garantía absoluta de las deudas de los Estados pararía la especulación en los mercados. Los instrumentos de esa garantía son la emisión de eurobonos y la conversión del BCE en garante de último recurso.
La estabilidad de las finanzas públicas también preocupa, y mucho, al sindicalismo europeo. Pero los objetivos de reducción de los déficits y las deudas no se pueden alcanzar hundiendo las economías. El reto, posible, es alcanzarlos en plazos realistas al tiempo que se toman medidas, europeas y nacionales, para promover el crecimiento económico y la creación de empleo. Resulta asombroso que ante el alto riesgo de recaer en la recesión, los responsables políticos europeos sigan sin decir nada sobre crecimiento y empleo y los obvien en sus propuestas sobre reforzamiento de la gobernanza económica. La recuperación no va a venir de unas reformas estructurales cuyo núcleo duro son los recortes sociales, una concepción de la competitividad basada en la deflación de los costes laborales y el debilitamiento de la capacidad de negociación colectiva y la fuerza contractual de los sindicatos.
Basándonos en lo aprobado en el último Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos (Atenas, mayo de 2011) pensamos que hoy, más que nunca, es necesaria una nueva política monetaria, económica y social, aplicada por un gobierno económico en el marco de una gobernanza económica fuerte de la zona euro, coordinada con la que se aplique junto con el reforzamiento de la gobernanza económica en la UE 27, pero con contenidos muy diferentes de los que nos proponen los Gobiernos. La política fiscal, empezando por los impuestos de sociedades y sobre las rentas del capital, debe ser común, en muchos aspectos, en la zona euro y estar armonizada en el conjunto de la UE. Necesitamos un tratamiento coherente de las dimensiones económicas, medioambientales y sociales del crecimiento. Junto con la industria, la energía y el medio ambiente, el gobierno de la economía europea debe dar prioridad a las políticas que promueven más empleo y de mejor calidad. Esto no es posible con un exiguo presupuesto inferior al que apenas representa el 1% del PIB. Es necesaria una institución financiera europea emisora de deuda, y no solo un Banco Central con la única función de controlar la inflación.
El Consejo Europeo del 9 de diciembre debería resolver lo inaplazable sobre deuda y crecimiento y establecer orientaciones claras en la perspectiva que proponemos. El movimiento sindical europeo no está defendiendo una posición de parte: creemos que al hablar así estamos defendiendo los intereses generales y contribuyendo a buscar soluciones a la gravísima crisis política de la UE. Los políticos europeos deberían ser conscientes de que no pueden marginar por más tiempo las opiniones y propuestas constructivas de quienes representamos el principal factor para la creación de la riqueza: el trabajo.
Es necesario establecer un nuevo contrato social y económico con la activa participación de los interlocutores sociales. Un nuevo contrato social europeo que sustituya al histórico, cuyos grandes capítulos deberían ser, entre otros: el empleo, los salarios —respetando la autonomía de los interlocutores sociales en la negociación colectiva—, las pensiones, la protección por desempleo, la educación y la salud.
El pacto fiscal, las políticas redistributivas de la riqueza y el derecho laboral y la negociación colectiva han sido los cimientos del más prolongado periodo de prosperidad y democracia en Europa. Fueron como el cemento que fraguó unas relaciones de trabajo modernas con una gran implicación de los trabajadores a través de sus organizaciones, en la vida de las empresas. Solo apoyándonos en estos valores y principios democráticos, que han definido el modelo social europeo, podremos salir antes y de manera más justa de la crisis, y garantizar la supervivencia, hoy gravemente amenazada, de la propia Unión Europea.
Exigimos que una futura revisión de los tratados se haga integrando una dimensión social de igual valor, y que se establezca una convención que prepare dicha modificación. Necesitamos una cláusula general de progreso social que promueva un "paquete plan de rescate social", y vuelva a colocar a Europa en la vía del progreso social. Los derechos sociales fundamentales, en particular el que concierne a la negociación colectiva, deben ser respetados y fomentados en todas las medidas anticrisis. Frente a quienes quieren reformar los tratados solo para reforzar el Pacto de Estabilidad, pensamos que la modificación de los tratados, incluso limitada, no puede tener como únicos objetivos ejercer una presión constante sobre los presupuestos nacionales y reforzar la austeridad.
El progreso de la Unión Europea tiene que basarse en la cohesión social y la solidaridad en el interior de sus Estados y en la solidaridad y la cohesión política entre ellos. Para lograrlo, en estos momentos tan difíciles, hay que actuar en el ámbito común europeo y, también, reforzar el diálogo social, Por eso, realizamos estas propuestas, exigiendo que no se margine a los trabajadores en las soluciones y manifestando la voluntad de movilizarnos en el ámbito europeo para conseguirlo.
Firman este artículo: Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CC OO; Cándido Méndez, secretario general de la UGT; Michael Sommer, presidente de la DGB (Alemania); Susanna Camusso, secretaria general de la CGIL (Italia); Bernard Thibault, secretario general de la CGT (Francia); François Cherèque, secretario general de la CFDT (Francia); Anne Demelenne, secretaria general de la FGTB (Bélgica), y Claude Rolin, secretario general de la CSC (Bélgica).
El sindicato CCOO Castilla y León quiere felicitar al Partido Popular por su triunfo en las elecciones generales de ayer, 20 de noviembre, y quiere insistir en la necesidad de un gran pacto por el empleo y la cohesión social que nuestro sindicato, junto con UGT, ha demandado a las fuerzas polìticas desde antes de la celebración de las elecciones generales. Igualmente saludamos la entrada de parlamentarios de un mayor número de fuerzas políticas que ayudarán a dar visiones distintas para solucionar los problemas comunes de los españoles y españolas en este momento de gran incertidumbre económica.
El sindicato Comisiones Obreras de Castilla y León sigue confiando en el Diálogo Social para resolver los problemas, una voluntad ya demostrada con la presentación de una propuesta para lograr un Pacto por el Empleo y la Cohesión Social en el que poder incluir a todas las fuerzas polìticas, a los sindicatos y a los empresarios, además del nuevo Gobierno. Esperamos que el Diálogo Social continúe también en Castilla y León como una herramienta decisiva para mejorar la vida de los ciudadanos y ciudadanas de nuestra Comunidad.
Desde CCOO pedimos la puesta en marcha de polìticas económicas equilibradas y sin que las decisiones se escoren hacia las posiciones del capital. Si el nuevo Gobierno continúa pidiendo esfuerzos solo a los trabajadores y trabajadoras como ha hecho el PSOE en los últimos meses la conflictividad estará servida. Igualmente desde CCOO queremos exigir el mantenimiento de los servicios públicos y de las ayudas a quienes más duramente están sufriendo las consecuencias de esta crisis. Una vez más pedimos que se intente cambiar el modelo productivo de nuestro país hacia la economia productiva y con más inversión en investigación y desarrollo para evitar caer de nuevo en una economía basada en el ladrillo y la especulación financiera que nos ha llevado a la situación de crisis actual.
Por último exigimos una reforma del sistema electoral para evitar injusticias flagrantes en la representación polìtica que perjudica a los partidos más pequeños y beneficia a los grandes partidos y a las fuerzas nacionalistas.
El grupo búlgaro "Triada y hermanos Hrïstov" actuará el próximo 17 de noviembre en Burgos a las 20,15 horas en el Auditorio de Caja Círculo y el viernes 18, a las 20 horas lo hará en Valladolid, en el centro cívico "Bailarín Vicente Escudero", dentro del programa "Vientos del Este", organizado por el Ateneo Cultural "Jesús Pereda", de Comisiones Obreras.
Vientos del Este en Burgos.
Triada son un trío de voces femeninas formado por Borianka Dimitrova, Elena Alekseieva y Valya Petrova que, procedentes de distintas formaciones corales de Bulgaria, se han dedicado en los últimos años a dar a conocer la tradición vocal de su país en multitud de festivales folclóricos por nuestra geografía. En este concierto estarán acompañadas por dos virtuosos hermanos, Nasco Hristov (acordeón) e Ivo Hristov (clarinete), pioneros de la música balcánica en España y virtuosos de sus instrumentos. Su repertorio abarca piezas tradicionales de las diversas regiones de Bulgaria y algunas composiciones propias.
"Vientos del Este" nos acerca a la cultura búlgara y rumana, rindiendo así homenaje al mayor colectivo de inmigrantes censado en Castilla y León, según explicó en la presentación la presidenta del Ateneo Cultural, María Vallejo. El programa ha incluido exposiciones, conciertos y cine para dar a conocer la obra de jóvenes creadores búlgaros y rumanos a través de la pintura, la música, el cine, la fotografía y el collage. El programa de desarrolla durante todo este mes de noviembre en Burgos y Valladolid.
Santiago de Compostela, 16 nov (EFE).- El crecimiento interanual del PIB gallego en el tercer trimestre de 2011 se situó en el 0,6 por ciento, frente a la media española del 0,8 por ciento, según el Instituto Galego de Estatística (IGE).
El Producto Interior Bruto generado por la economía gallega en el tercer trimestre de 2011 fue nulo, al igual que el de la economía española.
En cuanto al empleo, medido en términos de trabajo equivalentes a tiempo completo, descendió en el tercer trimestre de este año un 2,5 por ciento, lo que supone un descenso de 27.573 puestos de trabajo.
Por ramas de actividad, la agraria y pesquera experimentan un descenso interanual del 5,2 por ciento; las energéticas, del 0,8 %; y la construcción, del 8 %, tres décimas más que en el descenso registrado en el segundo trimestre.
Los servicios de mercado aumentan en dos décimas el descenso del trimestre anterior y se sitúan en el -1,8 % y las no de mercado crecen un 1,7 %, un punto menos que en el trimestre anterior.
La evolución de la variación anual del PIB en los últimos años se situó en un decrecimiento del 3,1 en 2009 y un incremento del 0,1 en 2010, que asciende al 0,6 por ciento al concluir el noveno mes de este año.
En 2011, el PIB gallego muestra una línea decreciente en cuando a la variación intertrimestral, desde el 0,4 % del primer trimestre, pasando por el 0,2 del segundo y el estancamiento del tercero.
Por lo que se refiere a la demanda, la aportación "en términos nacionales" al crecimiento del PIB fue del -2,2 por ciento, tres décimas superior a la contribución del trimestre anterior.
El gasto en consumo final presenta un descenso del 1,2 por ciento, una décima inferior al del trimestre anterior y la formación bruta de capital, un descenso del 4,5 por ciento, 0,8 % menos que en los tres meses precedentes.
La contribución del sector exterior es de 2,7 por ciento, un 0,4 % menos.
La atonía del mercado del trabajo, que disminuye la renta disponible, provoca que el gasto de consumo final de los hogares e institución es sin ánimo de lucro al servicio de los hogares haya decrecido un 1,4 en el tercer trimestre, dos décimas inferior al descenso del trimestre anterior.
Un comportamiento similar lo experimentan otros indicadores de consumo como matriculaciones de turismo, cuya tasa interanual pasa de un descenso del 57,3 por ciento a una reducción del 11,4 por ciento, mientras que el índice de ventas del comercio minorista mejora una décima.
También por segundo trimestre consecutivo se reduce la tasa de gasto en consumo final de las administraciones públicas, en un 0,1 por ciento sobre el trimestre anterior, hasta situarse en el -0,8 %.
La formación bruta de capital muestra un ritmo de caída inferior al des trimestre anterior, con un -4,5 % y la mayoría de los indicadores registran también descensos menores que en los tres meses precedentes, así, las importaciones de bienes de equipo alcanzan un crecimiento positivo, después de cinco trimestres negativos y la inversión en construcción residencial registra un descenso menor, así como la producción industrial de bienes de equipo, que reduce en tres puntos su descenso.
Lo mismo ocurre con la matriculación de vehículos de carga, que desciende un 12,8 por ciento con respecto al tercer trimestre de 2010, casi 20 puntos menos que en el segundo trimestre.
Por lo que se refiere a la oferta, el tercer trimestre de 2011 muestra crecimientos interanuales positivos en el sector primario y en los servicios, mientras que, en sentido contrario, las ramas energéticas, industriales y la construcción registran un crecimiento negativo. Las dos primeras aumentan su ritmo de descenso, mientras que la construcción aminora levemente las tasas negativas de trimestres anteriores. EFE
15-11-2011. La Comisión Ejecutiva de CCOO aprueba una resolución en la que analiza el proceso electoral en el actual contexto de profunda crisis económica y social y hace un llamamiento a la participación libre y consciente en las próximas elecciones.
La Comisión Ejecutiva de la Confederación Sindical de CCOO, reunida con carácter ordinario el 15 de noviembre, ha acordado hacer pública la siguiente resolución con motivo de la próxima celebración de elecciones generales.
1.- Las elecciones del 20N se producen cuando España atraviesa una de las más profundas crisis económicas y sociales de su historia con una repercusión en el empleo (especialmente entre los jóvenes) y en las redes de protección y servicios públicos esenciales (habida cuenta de las políticas de drástica reducción del gasto seguidas) que amenazan con frustrar las expectativas vitales, profesionales y de futuro de varias generaciones, con sacrificar el modesto modelo de bienestar que se ha ido construyendo a lo largo de décadas y la misma cohesión social. Por otra parte, las políticas aplicadas en España y las escasas perspectivas para remontar la situación presente son, en gran medida, consecuencia de la insuficiente construcción política, económica y social de la Unión Europea, de la ausencia de liderazgo de las instituciones europeas y de las políticas neoliberales dominantes. Al mismo tiempo, primero en España y después en no pocos países de Europa y del mundo, se ha iniciado una contestación ciudadana que cuestiona la prevalencia de los mercados sobre la política y las insuficiencias del mismo entramado institucional.
2.- En este contexto el movimiento sindical español ha presentado su estrategia reivindicativa que tiene dos objetivos centrales: - Promover un gran acuerdo por el empleo. Evitar la sangría de puestos de trabajo y animar la creación de empleo y en su ausencia la protección de las personas, debe ser el principal objetivo que el conjunto de la sociedad española debe plantearse y para ello planteamos la necesidad de actuar sobre los precios de los bienes y servicios españoles, sobre la política fiscal, sobre nuestro sistema financiero, sobre la política de vivienda y sobre la empleabilidad de los jóvenes. - La defensa del modelo de protección y bienestar social tanto por lo que éste tiene de garante de la inclusión y cohesión social como por lo que supone de estímulo para la actividad económica y la generación de empleo. Igualmente promovemos una transformación en profundidad de las instituciones europeas, así como de las políticas seguidas hasta la fecha. Por último, hemos apoyado los elementos de regeneración democrática, que exigen cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas en todo el mundo y que en España debería incluir la reforma de la Ley electoral.
3.- CCOO considera que, pese a sus imperfecciones, el sistema democrático por el que luchamos durante la dictadura ofrece la oportunidad de expresar libremente las opiniones de todos los ciudadanos y que la participación electoral es fundamental, tanto para fortalecerlo como para plantear su posible regeneración. En consecuencia CCOO hace un llamamiento a la participación libre y consciente en las próximas elecciones.
4.- La ciudadanía española conoce las propuestas y alternativas del movimiento sindical, conoce la trayectoria de las formaciones políticas que concurren a estas elecciones y ha tenido la oportunidad, en estas semanas, de conocer lo esencial de los programas electorales; por ello CCOO considera que los trabajadores y trabajadoras cuentan con la información, experiencia y madurez democrática necesaria para saber discernir entre cuales son sus intereses y quienes pueden representarlos más fielmente.
Madrid, 15 de noviembre de 2011
Bruselas, 4 de noviembre de 2011 - Etex Group se complace en anunciar la adquisición de las actividades europeas y latinoamericanas de Lafarge Gypsum. Esta adquisición es un paso estratégico importante para Etex Group y confirma su fuerte compromiso con la "seca de la construcción". El empuje para edificios sostenibles y eficientes en Europa, el rendimiento superior de construcción ligera y la demanda de viviendas asequibles en los mercados emergentes hacen de la construcción en seco uno de los segmentos de mayor crecimiento en el mercado de materiales de construcción. Con la adquisición Etex adquiere una posición de liderazgo en este mercado, tanto en Europa y América Latina.
Etex Group adquiere hoy las actividades de yeso de Lafarge Gypsum en Europa y América Latina. La empresa opera 43 instalaciones de producción en 13 países y con una facturación cercana a 1000 millones de euros y va a representar el 35% de los ingresos del Grupo Etex.
Etex Group y yeso Lafarge han trabajado juntos con éxito durante más de 15 años para tener una posición número uno en placas de yeso en América Latina.
Con la adquisición de Etex Group ahora también se convierte en uno de los tres jugadores más importantes de Europa. Los beneficios de la nueva división y la experiencia única en la industria y capacidades líderes de investigación y desarrollo, lo que resultará en una importante plataforma de crecimiento futuro.
Con esta adquisición Etex confirma su fuerte compromiso con la construcción en seco. Etex ha tenido éxito en este mercado, con placas de fibrocemento a nivel mundial y placas de yeso en América Latina. Mediante la adición de las actividades europeas de Lafarge, Etex Group se convierte en un actor principal en uno de los segmentos de mayor crecimiento de materiales de construcción.
En Europa, la tendencia mundial de húmedo a seco de la construcción se ve reforzada por el impulso de edificios energéticamente más eficientes. En los mercados emergentes, la demanda de vivienda asequible y la creciente clase media son las fuerzas impulsoras.
Etex Group cumple con su estrategia para establecer posiciones de liderazgo en los mercados seleccionados, que incluyen techos, interiores y la cobertura de la pared exterior, protección contra incendios y aislamiento de alto rendimiento, y piso de cerámica y paredes. Etex Group opera 121 instalaciones de producción en 44 países y con más de 16.800 empleados que se da cuenta de € 2,86 mil millones de ventas
Etex Group y Lafarge mantienen fuertes lazos y esta adquisición se materializará a través de una joint venture (80% Etex, Lafarge 20%).
Peeters Fons, director ejecutivo de Etex Group, comentó: "La combinación de Lafarge Gypsum crea una nueva dinámica para el Grupo Etex. Construcción en seco es uno de los principales ejes estratégicos de Etex y será una palanca fundamental para el crecimiento en el futuro. La adquisición fue una oportunidad única de adquirir una posición de liderazgo en este mercado.Nuestro enfoque estratégico dará el negocio de yeso nuevas oportunidades y permitirá servir a sus clientes aún mejor ".
"La división de nueva creación es perfecta para abordar el corazón de los retos del futuro mundial de la construcción y los requisitos cada vez más exigentes en términos de viviendas sostenibles y eficientes de energía y edificios. La fuerza de Etex Group se basa en la experiencia global en I + D y el acceso a tecnologías probadas, facilitado por el espíritu emprendedor de sus empleados. Ser parte de Etex Group trae una nueva perspectiva a los 3.300 empleados de Lafarge Gypsum en Europa. " , dice Bernard Lekien, (Jefe de la División Europea de yeso de Etex Group).
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